jueves, 27 de septiembre de 2012

La primera Noche del alma.

La vio sentada en un banco, triste, casi llorando, miraba al suelo, con el pelo por los hombros cayendo sobre la cara, y sus ojos verdes, ahora rojos por las lágrimas pedían a gritos un poco de compasión, se sentó junto a ella, y sin decir nada, la rodeo con sus brazos, no supo por qué ,pero sabía que eso la ayudaría, aunque no lo conocía, apoyo su cabeza sobre su hombro y dijo:



-Tengo miedo. Miedo, de este mundo, de ver lo que veo, de haber visto lo que visto, y de ver lo que veré. De saber que todo es polvo, de saber que es lo que esconde el corazón humano, tengo miedo de saber cual es el verdadero motivo que impulsa a la gente a ser como es, me recomiendan perder la cabeza, vivir en la ignorancia, me recomiendan tener fe y confiar...-A lo que el chico, confundido le dijo-¿Confiar? ¿Confiar en que?-Se alejó un poco y dijo- Confiar en ti-.


Tras esto, el cielo, manchado por unas cuantas estrellas, se volvió negro, sin vida, y en un suspiro, empeoró el tiempo, un viento enfurecido, recorrió las calles de la ciudad y golpeó el banco donde se habían sentado, las nubes inundaron el cielo antes oscuro, ahora con un aspecto sobrenatural, formaba sombras espeluznantes, ella seguía abrazada a él, y él sin poder siquiera moverse le devolvió el abrazo.


Entonces, la luz se fue de las calles, y la plaza quedó a oscuras, el chico espero un poco para que sus ojos se acostumbraran a la oscuridad, se levantó y dijo- No pasa nada, ahora volverán a conectar las luces...-Cuando un extraño le empujo contra el banco, asustado, giró la cara y respondió- ¡¿Quien eres tu?!-El extraño con unos extraños ojos verdes que brillaban como si tuvieran luz propia,saco un objeto del tamaño de la palma de su mano y pulsó un botón, mientras lo pulsaba el joven notó la mano de la chica, aferrándose a la suya, lo miró asustada,él le devolvió la mirada dándole a entender que todo iba bien, pero sabia que no era así, desde que decidió salir del bar, dejar a sus amigos para ver que tal estaba, cuando volvió a mirar al extraño, todo daba vueltas y ese objeto flotaba en el aire, por una extraña fuerza se vieron atraídos, hacia ese objeto que brillaba en el cielo, todo daba vueltas y como si nada de aquello hubiera pasado, los tres, desaparecieron.


La primera noche del Alma II >>